A los cocineros ocupados les encantará este tierno y perfectamente escamado salmón al horno con limón y ajo. Requiere poca preparación y menos de 20 minutos de cocción. El salmón horneado en papel de aluminio es una técnica inteligente que garantiza un salmón perfectamente cocinado y húmedo en todo momento. Además, la limpieza es muy fácil.

No dejes de leer los consejos de abajo para saber cómo hacer esta receta de salmón al horno con limon y ajo.
Aparte del hecho de que el salmón forma parte de los alimentos de la dieta mediterránea que son buenos para la salud, es un pescado hermoso y sabroso que hace una cena «elegante» en un instante. Pero mucha gente se siente intimidada por la idea de cocinar un gran filete de salmón porque puede resultar fácilmente demasiado seco o soso. No es el caso.

Te encantará este salmón con ajo y limón lleno de sabor. Es tierno, húmedo y perfectamente escamoso. Lo mejor es que es muy fácil de hacer, incluso para los cocineros menos experimentados.

¿Por qué funciona esta receta de salmón al ajo y limón? Dos consejos importantes

Aparte del hecho de que esta cena con salmón es súper rápida y fácil, un par de cosas marcan la diferencia para mí:

1- Mucho sabor

El salmón es un pescado fuerte, graso y robusto, que puede soportar sabores fuertes sin sentirse abrumado. De hecho, el salmón necesita sabores fuertes. Ahí es donde entra nuestra sabrosa salsa de limón y ajo.

Esta receta de salmón al horno con limón comienza con la preparación de una sencilla salsa de limón y ajo. ¿Qué lleva?

• Limón. En realidad, mucho. Zumo de 2 limones grandes + ralladura de limón (¡mucho brillo!)
• Mucho ajo fresco. Asegúrate de que el ajo esté picado o muy fino (¡nadie quiere morder un trozo grande de ajo!)
• Aceite de oliva virgen extra de calidad. Muchas recetas utilizan mantequilla derretida, pero realmente no es necesario. El aceite de oliva virgen extra es todo lo que necesitas para terminar esta salsa, dándole al salmón un acabado mantecoso más saludable. Yo utilicé aceite de oliva virgen extra griego Early Harvest, que es rico y tiene un acabado picante.
• Especias y hierbas. Un simple trío de orégano seco, pimentón y pimienta negra se bate en la salsa para darle aún más sabor

2- Tierno y perfectamente escamoso

Esta técnica inteligente para el salmón al horno en papel de aluminio es la que recomiendo a los nuevos cocineros o a cualquiera que no esté muy seguro de cómo cocinar el salmón en el horno.

Envolver el salmón en papel de aluminio atrapa el vapor y ayuda a cocinar bien el pescado, al tiempo que evita que se reseque. La salsa también ayuda mucho, porque al mismo tiempo que infunde sabor al salmón, también lo mantiene agradable y húmedo.

Cómo hornear salmón al ajo con limón en papel de aluminio

Este salmón al horno con limón y ajo es tan fácil como 1, 2, 3

Paso 1: Hacer la salsa de limón y ajo

En un tazón o frasco pequeño, mezcle el jugo de limón, el aceite de oliva, el ajo, la ralladura de limón y las especias.

Paso 2: Preparar el salmón

Prepara una bandeja para hornear forrada con un trozo grande de papel de aluminio (el papel de aluminio tiene que ser lo suficientemente grande para envolver el salmón). Unte la parte superior del papel de aluminio con aceite de oliva virgen extra. Seque el salmón y sazónelo bien con sal kosher, y colóquelo en la bandeja preparada.

Ahora, vierte la sabrosa salsa de limón y ajo por todo el salmón de manera uniforme. Añade rodajas de limón (¡porque nunca hay suficiente limón cuando se trata de salmón!). Envuelve el papel de aluminio y dóblalo para cerrarlo en la parte superior.

Paso 3: Hornear

Hornea el salmón (envuelto en papel de aluminio) en un horno de 190 grados C. Hornea durante 15 minutos más o menos, dependiendo del grosor (si su salmón tiene 4 cm o más de grosor, puede tardar un poco más).

Retirar del horno, destapar y poner bajo la parrilla un par de minutos más.

Adorna con un poco de perejil fresco. ¡Qué buena pinta tiene esto! A continuación te doy algunas ideas para acompañar el plato.

¿Cómo sé si el salmón está listo?

Una vez que saques el salmón del horno, si todavía parece poco hecho, puedes envolver la parte superior con papel de aluminio y dejarlo reposar brevemente. No lo dejes demasiado tiempo, ya que el salmón puede pasar rápidamente de poco hecho a demasiado hecho.

Cuando el salmón se desmenuce fácilmente con un tenedor, estará listo. Si quieres, puedes utilizar un termómetro de lectura instantánea para comprobar el estado del pescado. El USDA recomienda una temperatura interna mínima de 145°F, que debe medirse en la parte más gruesa del filete de pescado.

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¿Qué hay que tener en cuenta al comprar un filete de salmón grande?

Comprar un filete grande de salmón -como 900g como el que tenemos en esta receta que alimenta a una pequeña multitud- puede sonar intimidante, pero en realidad es bastante sencillo.

Ya hemos hablado de esto en un post anterior, pero cuando compras salmón, el color y el olor son básicamente tus mejores indicadores de calidad. Busque un salmón que tenga un tono rosa intenso y que huela a limpio y no demasiado a pescado. No debe parecer seco ni oler demasiado mal.

Cuando sea posible, opte por el salmón salvaje. Si no está disponible, el salmón congelado o criado de forma sostenible también es una buena opción.

¿Con qué acompañar este salmón al ajo?

Si quieres completar esta cena con salmón al horno con limón, empieza por añadir una ensalada atrevida y sencilla como esta ensalada mediterránea de tomate y pepino.

Y en cuanto a las guarniciones, las posibilidades son infinitas. Si buscas algo ligero y colorido, prueba las verduras asadas a la italiana o estas judías verdes griegas con feta.

Y para los que les guste algo con almidón, el arroz al limón griego, las patatas a las hierbas o las patatas asadas griegas serán lo mejor.

Un último consejo, ya que este salmón se cocina bastante rápido, asegúrate de tener las guarniciones y las ensaladas listas antes de poner el salmón en el horno.

INGREDIENTES

Para el salmón:

• 900gr de filete de salmón
• Sal gorda
• Aceite de oliva virgen extra
• ½ limón, cortado en rodajas
• Perejil para decorar

Para salsa de limón y ajo:

• Ralladura de 1 limón grande
• Jugo de 2 limones
• 3 cucharadas de aceite de oliva extra virgen
• 5 dientes de ajo picados
• 2 cucharaditas de orégano seco
• 1 cucharadita de pimentón dulce
• ½ cucharadita de pimienta negra

INSTRUCCIONES

1. Calienta el horno a 190º centígrados.
2. Prepara la salsa de limón y ajo. En un tazón pequeño o una taza medidora, mezcle el jugo de limón, la ralladura de limón, el aceite de oliva extra virgen, el ajo, el orégano, el pimentón y la pimienta negra. Batir bien la salsa.
3. Prepara una sartén forrada con un trozo grande de papel de aluminio (debe ser lo suficientemente grande como para doblar el salmón). Unte la parte superior del papel de aluminio con aceite de oliva virgen extra.
4. Ahora, seque el salmón y sazónelo bien por ambos lados con sal kosher. Colóquelo en la sartén con papel de aluminio. Cubra con la salsa de limón y ajo (asegúrese de extender la salsa de manera uniforme).
5. Dobla el papel de aluminio sobre el salmón (con la costura hacia arriba). Hornea de 15 a 20 minutos hasta que el salmón esté casi completamente cocido en la parte más gruesa (el tiempo de cocción variará en función del grosor del pescado. Si tu salmón es más fino, comprueba varios minutos antes para asegurarte de que el salmón no se cocine demasiado. Si tu pieza es muy gruesa, de 4cm o más pulgadas, puede tardar un poco más).
6. Retira con cuidado del horno y abra el papel de aluminio para descubrir la parte superior del salmón. Colócalo brevemente bajo la parrilla, unos 3 minutos más o menos. Observa atentamente mientras se asa para asegurarse de que no se cocine demasiado y de que el ajo no se queme).

NOTAS

Consejo del chef: Una vez sacado el salmón del horno, si todavía parece poco hecho, puedes volver a envolverlo con el papel de aluminio y dejarlo reposar unos minutos. No lo deje demasiado tiempo, ya que el salmón puede pasar rápidamente de poco hecho a demasiado hecho.
¿Cómo saber si el salmón está listo? Cuando el salmón se desmenuza fácilmente con un tenedor, está listo. Si lo deseas, puedes utilizar un termómetro de lectura instantánea para comprobar el estado del pescado. Se recomienda una temperatura interna mínima de 63°C, que debe medirse en la parte más gruesa del filete.

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